Exposé de David Yonggi Cho

Exposé de David Yonggi Cho
(Un exposé es un estudio que revela la verdad sobre algo.)
Por David Cox
Gaceta de Estudios Bíblicos

Resumen: Este es una examinación y evaluación del ministerio de David Yonggi Cho. El es reconocido principalmente por su jactancia de tener la iglesia evangélica en el mundo (500,000+), y por su sistema de células (grupitos en casa) que usó para lograr esta jactancia. (1) Una sobrevista de su ministerio. (2) El problema de mujeres enseñando y predicando. (3) Los problemas con la doctrina del pecado. (4) Los problemas con la doctrina de la salvación. (5) Los problemas con la doctrina de la Biblia. (6) Los problemas con la doctrina de Dios. (7) Los problemas con la doctrina de los ángeles. (8) La “Cuarta Dimensión” y el “visualizar” de Cho. (9) La sanidad milagrosa de Cho. (10) El mensaje equivocado de Cho. (11) El abuso de la oración de Cho. (12) Su denominación Pentecostés rechaza y disciplina a David Cho.

Este artículo está adentro de la Gaceta de Estudios Bíblicos 2010-Enero
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Una sobrevista de su ministerio.

David Yonggi Cho es el pastor principal de la iglesia Yoido Full Gospel Church de Seoul, Corea. Supuestamente es pastor de la iglesia evangélica más grande del mundo, con 850,000 miembros. Tenemos en cuenta que este número cuenta una sola persona para cada servicio que asisten cada semana, entonces cuentan a unos más que una vez, e incluye todos los que lo ven por satélite. Cho empezó un sistema de células para tener estudios afuera de los servicios normales. Otra vez cada persona que asiste una célula es contado de nuevo como un miembro otra vez. Si una sola persona asiste a 3 servicios domingo, y 2 células entre semana, entonces se cuenta como 5 personas en estos 850,000 miembros. Pero su ministerio es un imán entre la mayoría de los Pentecostales, y muchos otros grupos por ser “el ejemplo número 1 del mundo del éxito en el ministerio.” O sea, todos quieren copiar lo que tiene, y lo ven a él como el experto número uno en el mundo de crecimiento de iglesias. Tienen 11 coros, 600 pastores asistentes, de los cuales 400 son mujeres.

El problema de mujeres enseñando y predicando.

Ellos tienen 50,000 células, con cada célula con un líder (47,000 de sus células tienen mujeres como líderes). El movimiento de células tiene dos fundadores básicos en la forma en que conocemos el movimiento hoy en día, y uno es David Yonggi Cho, y el otro es su forma de G12 que César y Claudia Castellanos (de Colombia) han presentado al mundo. La diferencia básica entre los dos es que el sistema de Cho se divide cuando hay más que 30 miembros, y se divide entonces en dos células de 15. La forma de Castellanos usan el número 12, y un maestro se junta 12 discípulos como Jesús, y enseña a ellos, y luego estos 12 llegan a ser maestros y se dividen en 12 células en un punto dado, cada miembro siendo maestro de una célula nueva.

1Co 14:34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

1Ti 2:11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;

Cuando Cho fue enfrentado con su uso de mujeres en el ministerio, porque Cho trata de obligar a otras iglesias de usarlas como líderes y pastores como él lo hace. Su repuesta a estos pasajes era, “Una vez que las mujeres son llamadas al ministerio, dejan de pertenecer a la categoría de mujeres. Son mensajeros de Dios.” (Calvary Contender 2000 Agosto 15). Torcer y desobedecer lo que las Escrituras claramente dicen es una marca de un falso profeta.

Parece muy obvio que Cho no obedece la prohibición bíblica que las mujeres no deben enseñar, ejercer dominio (o dirigir), ni habla (en forma de de autoridad, predicando o enseñando) en la iglesia cuando hay hombres presentes.

Los problemas con la doctrina del pecado.

Cho tiene una vista del hombre que exalta la voluntad y entendimiento humano sobre Dios. Cho propone que el discernimiento de cada persona es absoluto, pero lo que Dios dice y quiere es sujetivo a cambio por el hombre que usa su fe a mover a Dios. O sea, Cho en lugar de enfocar y reconocer la debilidad del hombre en entender lo que es mejor para él mismo, propone que cada ser humano (que aprende sus métodos de usar la fe) sabe mejor que Dios lo que realmente debe ser.

Los problemas con la doctrina de la salvación.

1Co 15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.

Cho destruye la doctrina bíblica de fe, que se concentra y se enfoca en creer en Jesucristo como el Salvador de uno mismo. En la Biblia, la fe es algo establecido por Dios, y el “tener fe” es aceptar o accederse a estas declaraciones y doctrinas. Pero “la fe” para Cho es una cosa no definida, sino una fuerza sobrenatural para manipular la realidad por utilizar a Dios quien es incapaz de resistir el ser humano usando esta, su fe. O sea, lo principal de todo en la fe no es de aceptar y creer en el evangelio que predicó Jesús y sus discípulos como Pablo explicó en 1Cor 15:1-5, sino es un mensaje de poder personal, poder sobrenatural de hacer milagros, y una fe que busca prosperidad y salud en esta tierra como la meta máxima para todos. Realmente su concepto de fe es una fuerza espiritual no ligada con el contenido del evangelio como la Biblia lo presenta. Esto es realmente el concepto del Hinduismo, que la fe es una fuerza, pero no es aceptar y creer en un cuerpo de doctrinas establecidas en la Biblia, con Jesucristo siendo la ancla de tal fe.

Gál. 1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Pablo nos advirtió que no aceptaramos otra definición del evangelio, un evangelio diferente al que la Biblia misma nos da. Los falsos profetas, los ministros de Satanás, vienen predicando otro evangelio, el cual debemos rechazar sin considerarlo ni una vez. Cho ignora el falso profeta de la Biblia vendrá con los poderes milagrosos de supuestos ministros de Dios, que ni son salvos, y sus ministerios y milagros y poderes sobre demonios y no son de Dios (Mateo 7:21-23). La demostración de un milagro o poder sobrenatural no es absolutamente seguro que sea de Dios, sino es como Satanás engañará en los últimos tiempos. Observamos que entre los grupos que andan con Cho, y entre la iglesia misma de Cho, no hay un enfoque absolutamente esencial en la salvación. Es algo que uno se puede hacer y creer, pero lo esencial es lo que enseña Cho sobre la fe, es una fuerza por lo cual uno llega a cumplir y obtener todos los deseos de su vida, ni modo que si estos deseos son pecado o no. Dios a fuerzas es siervo del hombre de fe (que sabe manipular a Dios por usar este poder de fe).

Los problemas con la doctrina de la Biblia.

Revelaciones inspiradas continúan. Cho sigue los errores de los Pentecostales en creer que la revelación inspirada de Dios sigue hasta nuestro día (que unos de ellos tienen el don de profecía como en el Biblia). Ignoran totalmente el aviso y amenaza con las maldiciones de Apocalipsis (en Apoc. 21:18-19) a cualquiera que aumente o quite de las palabras del canon ya terminado con el libro de Apocalipsis. Cuando hay prohibición clara de Dios, declarando que las Escrituras han sido terminadas, y no hay más, entonces tenemos que tomar su doctrina y ministerio como algo que es de un falso profeta. Cho actualmente dice que cree que el canon ha sido cerrado, pero también se contradice cuando dice que él recibe revelaciones directamente de Dios igual como Pablo, Juan, Mateo, Pedro recibieron etc.

Interpretación alegórica. Además de creer que él tiene revelación nueva de Dios, su método de interpretar la Biblia es muy incoherente, donde distorsiona el claro texto de la Palabra de Dios a la forma que le conviene al momento.

Los problemas con la doctrina de Dios.

Manipulando a Dios que como si fuera una fuerza impersonal. Cho está frente de un movimiento Pentecostal de la prosperidad, donde ellos creen que Dios va a dar a cada cristiano que ejerce su fe todos los deseos de su corazón. Este movimiento desprecia la voluntad de Dios el Padre, despreciando la persona del Padre para decidir lo que es mejor para nosotros (que Su voluntad es la que decide las cosas, no la nuestra). Su creencia sobre la bondad de Dios es que siempre nos da todo lo que le pidamos. Ningún buen padre humano haría esto con sus hijos porque se echan a perder si así lo hace. Es como decir que un padre de familia es bueno si siempre le da todo lo que quieren sus hijos cuando quieren comer puros dulces cada comida, y esto es bueno. No toma en cuenta que también Dios es santo, y Dios es juez para castigar a los malos, y Cho ignora que Dios castiga a sus hijos para que se cambien a ser como es Dios moralmente. Para ellos Dios no es soberano, sino ellos son quienes mandan, y Dios es su siervo, no su Amo y Señor. Ellos creen que la voluntad de Dios es siempre prosperidad y salud. Cuando ven pasajes como el libro de Job, ignoran el proceso que usa Dios en formarnos moralmente.

Hch 14:22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

La Biblia nos presenta otra realidad sobre el sufrimiento para el hijo de Dios. Es por medio de sufrir que entramos a nuestra salvación. Rom. 8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 1Ts 3:4 Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.

Cho niega la doctrina bíblica de que todo lo malo que le cae al hombre (de mala fortuna y de enfermedad), no es por un pecado en la vida del creyente. En el caso de Job, Dios declaró la justicia y falta de graves pecados en la vida de Job desde el principio del libro. Las promesas de Dios tocando la prosperidad y salud son absolutamente después de la resurrección, y no para esta vida terrenal ahora. Es la voluntad de Dios que sus hijos tengan duros problemas y sufrimientos para que ellos demuestren lo que son espiritualmente y moralmente, por esto, Dios va a premiarles grandemente por su sufrimiento en la tierra. La evidencia que la historia nos demuestra es que buenos cristianos a veces sufren por su fe porque es la voluntad de Dios. De la sangre de los mártires sale una iglesia fuerte. Este dicho y principio que observamos es el opuesto de lo que Cho enseña.

Sus errores sobre Jesucristo. Cho cree que Jesús no puede ser presente en la vida de un cristiano si este cristiano no permite a Jesús de ser presente. O sea, Cho enseña un tipo de misticismo en que la persona tiene que “visualizar” a Cristo para que realmente exista con el creyente, niega propiedades divinas a Cristo como omnipresencia, omnipotencia, el señorío de Jesús, etc.

Sus errores sobre el Espíritu Santo. Cho enseña sobre el Espíritu Santo que le hace casi algo como el panteísmo, que todo el universo es Dios. La Biblia enseña una separación entre Creador y creación, que son distintos. Pero Cho enseña que el Espíritu Santo es un poder que el hombre puede invocar por fe, y a la verdad es una fuerza impersonal que el hombre sabio (con las técnicas de visualización de Cho) puede utilizar para cumplir su propia voluntad. Esto pone a Dios como un esclavo del hombre, e ignora y desprecia la voluntad del Padre sobre la voluntad del hombre. Igualmente Cho lanza ataques en contra de la personalidad del Espíritu Santo, que él puede actuar como Él desea, aunque es en contra de la voluntad del individuo, llegando a ser parecido de la posesión por demonios pero con el Espíritu Santo. Esto ubica a Cho exactamente en el espiritualismo, el ocultismo, y la brujería, muy ajena de un ministro de Dios. Como la mayoría de los Pentecostales, confunde el bautismo del Espíritu Santo (que es la regeneración y la salvación) con la llenura del Espíritu Santo (que es la santificación, preparación, y uso del creyente en la obra de Dios). Cho y los pentecostales ubican la presencia del Espíritu Santo no en la pureza y piedad, sino en los milagros.

Cho promueve un concepto de los dones en que falla en reconocer la cesación de los dones espirituales, y ignora el propósito de los dones espirituales. Se enfocan más en la sensación sobrenatural de un milagro que en enseñanza y cambio moral. Su vista de cómo uno recibe los dones está fallada también porque promueve a su gente de buscar dones espirituales como si fuera totalmente a la disposición de ellos, y no es el Espíritu Santo dividiendo como Él quiere (1Cor 12:11).

Los problemas con la doctrina de los ángeles.

Cho confunde la influencia demoníaca con la posesión demoníaca, e insiste que todos los inconversos son poseídos por demonios o tienen demonios morando adentro de sí. En Mateo 16:22-23, Pedro regañó a Cristo cuando dijo que iba a Jerusalén de morir, pero aunque Jesús le llamó a Pedro “Satanás”, nunca vemos que echó de Pedro a un demonio. Pedro fue bajo la influencia del diablo, pero no fue poseído por un demonio.

La “Cuarta Dimensión” y el “visualizar” de Cho.

Cho enseña una doctrina no bíblica en la “Cuarta Dimensión” una dimensión alternativa en que las personas que “visualizan” un deseo en sus mentes, entran en esta dimensión, y por clamar o declarar su deseo ya existe allí, va a cumplirse en la realidad (nuestra dimensión). Esta visualización es una forma usada frecuentemente en el Hinduismo y el ocultismo. Ve estudios sobre el satanista Aleister Crowley, quien usa y promueve este mismo método a conseguir lo que uno quiere, que según este Satanista, el cumplir con sus propios deseos es el dios de todo Satanista. Cho predica muy fuertemente que la única forma de crecimiento abundante (como en su caso) es por utilizar la visualización. Dios nos avisa de graves problemas y peligros cuando uno pone mucha importancia en sueños y visiones (Deu. 13:1-5; Jer. 23:25-32; 27:9-10). Esta práctica de Cho es del ocultismo, de visualizar algo para hacerlo llegar a ser. La brujería usa esto mucho. Otra vez vemos un desenfoque en Dios como soberano sobre los resultados de un ministerio, y un enfoque en el hombre presumiendo de ser quien que decide todo correctamente, y “Dios no sabe nada”.

La sanidad milagrosa de Cho.

Cho ve el evento de una santidad milagrosa como un elemento muy importante en el crecimiento de una iglesia. Para Cho, es el elemento más esencial para el crecimiento y éxito para una iglesia. Actualmente esto promueve que las personas vienen con un motivo malo a la casa de Dios (de ser entretenido con lo sobrenatural, o de recibir sanidad ni modo la voluntad de Dios en el caso). Lo que Cho rehúsa de admitir es el poder de Satanás de imitar los poderes sobrenaturales de Dios. En el caso de Moisés y los magos de Faraón, los magos replicaron exactamente lo que hizo Moisés por el poder de demonios. Mateo 7:21 demuestra en el juicio final que muchos ministros que hicieron milagros y tuvieron supuesto poder sobres los demonios ni eran realmente ministros de Dios, ni fueron salvos, y Jesús les enviará al infierno. En Mateo 11:20-24, Jesús reconvino a estas ciudades porque habiendo visto los milagros de Dios con sus propios ojos, no agradaron a Dios con sus vidas. Ellos faltaron al arrepentimiento, que es un rechazo de la voluntad de uno antes de tener o ejercer la fe que viene de Dios. Entonces los milagros no ayudaron a la fe de esta gente, sino era una diversión para ellos, y Jesús les regañó a ellos por esto. La fe verdadera es un abandono de la voluntad de uno mismo, no el entregarse totalmente a cumplir su propia voluntad. El mismo Pablo tuvo un problema, y aunque Pablo hizo milagros antes en su ministerio (Hechos 19:11), luego no pudo hacer más (2Cor. 12:12) o no pudo quitarse este problema porque Dios no le dio el medio para hacerlo. La cosa que decidió la realidad no era los deseos de Pablo, sino la voluntad de Dios. No tuvo que ver nada con la fe del ministro, sino con que la voluntad de Dios cambió para darle este problema (Dios quien es persona, y se vale que una persona cambia su voluntad). Los milagros y sanidades no son cosas que traen o jalan a una persona a Cristo (Mat. 9:22-25, 32-34; 11:20-24; Juan 9:10; Hechos 4:4-22). Al contrario de ayudar una iglesia evangelizar, estorba toda la obra de Dios, porque presenta al mundo otro mensaje de lo más importante (sanarse físicamente en lugar de espiritualmente de sus pecados).

El mensaje equivocado de Cho.

Cho presenta un mensaje al mundo que no es Jesucristo crucificado para salvarles de sus pecados, sino un mensaje de esperanza y confianza en que cada persona recibirá todos sus deseos de la vida (prosperidad, salud, y resolución como cada uno quiere de sus problemas). En lugar de la enseñanza bíblica de que cada persona tiene que negarse a sí mismo (Mateo 16:24; Marcos 8:34; Lucas 9:23), Cho enseña que cada persona tiene que aprender a lograr sus deseos y voluntad, o sea de dar vuelo a su voluntad en lugar de suprimirla y cambiarla para que sea la voluntad de Dios. Si entendemos que la salvación es una sumisión a la voluntad de Dios (que primero sobre todo es que uno debe aceptar a Jesucristo como su Salvador personal), y el arrepentimiento es exactamente el entregar nuestra voluntad para cumplir la voluntad de Dios, entonces el evangelio que promueve Cho es exactamente en contra de la voluntad de Dios. 1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Mat. 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Este ubica la enseñanza de Cho como exactamente opuesto al verdadero evangelio, y Cho llega a ser un tipo de anticristo.

El abuso de la oración por Cho.

Igualmente, Cho se trata la oración como una magia para recibir cualquier cosa que uno quiere. La verdadera oración bíblica es tanto un cambio adentro de uno cuando la persona encuentra la voluntad de Dios y deja de insistir en algo que no es la voluntad de Dios. La oración es de tratar con Dios sobre situaciones en la vida donde la persona procura o quiere un cambio en su vida. En lugar de entrar en la oración con la mente buscando la voluntad de Dios sobre el asunto, el método de Cho es que la mente ya está cerrada en lo que quiso la persona, y usando la fe, Dios a fuerzas tiene que entregarle lo que demanda.

Su denominación Pentecostés rechaza y disciplina a David Cho.

Ahora observamos los errores y falsa doctrina de David Cho, no debemos dejar pasar por alto, que Cho es muy afuera de las normas del cristianismo, y aun su propio grupo, la iglesia Pentecostal, reconoce sus vagancias de la sana doctrina. Cho enseña que la salvación no fue cumplida en la cruz cuando Jesús dijo “Consumado es” (Juan 19:30), pero Cho enseña que Jesús se fue al infierno para ser torturado por Satanás y los demonios, y sufriendo si vencerles, Dios el Padre tuvo que intercede, y terminó el sufrimiento de Jesús. Lucas 23:43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Seol es el lugar de los muertos (malos y creyentes) en el A.T. Pero Jesús se fue a un lugar que era un “paraíso” no un lugar de tormenta. Según Cho, la salvación de nuestras almas se efectuó después del tercero día cuando Dios el Padre no pudo aguantar más ver su hijo torturado por los demonios y Satanás, y según Cho el Padre le rescató a Jesús. O sea, el concepto de Cho sobre Jesucristo es que en sí no venció a nada, sino era incapaz y débil delante de Satanás y los demonios. Cho sigue las enseñanzas de las religiones orientales en creer que con tiempo cada persona que aprende de manipular la fuerza espiritual de la fe llegará a ser un Dios como Jesús. Hasta que Cho dice cuando se levanta en la mañana a verse en el espejo, se saluda a sí mismo con la frase, “Buenos días Dios”. Cho era budista antes de entrar en el cristianismo, y su denominación le disciplinó por elementos budistas en sus enseñanzas como la visualización y el poder de fe. Su punto de vista es que la fe es una fuerza espiritual, y simplemente por el creer, uno puede cambiar el mundo. O sea, Cho enseña una fe poderosa pero divorciada totalmente de la voluntad de Dios, y llega a ser simple brujería, la manipulación de fuerzas espirituales para lograr tu propia voluntad y no la voluntad de Dios el Padre.. A fin de cuentas Cho se separó de ellos, y sigue con las mismas enseñanzas.

Fuentes: Revista Biblical Viewpoint, Volume XXVII, Abril 1993, Número 1.
David Cox – Los Problemas con David Yonggi Cho.
David Cox – El Movimiento de la Palabra de Fe v2.

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