Orando en Fe
Por David Cox
Resumen: Esta devocional se trata de sobre la oración. Se define la dificultad en orar. Relaciona la oración con la fe.
Jn 4:50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
Mr 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
La oración es algo difícil para que entendamos bien desde afuera. Uno tiene que entrar en la oración con todo su corazón para entenderla. Nuestra situación es que somos incapaces de obtener lo que queremos, entonces oramos a Dios. Dios nos ama, y quiere lo mejor para nosotros, pero hay algo importante en la oración. Dios quiere que le pidamos. Esta acción y actitud que quiere Dios son tan fuertes en Dios, que es muy común que Dios no nos da las buenas cosas que Él tiene en abundancia a nosotros, sus hijos, porque no habíamos pedir.
Dios quiere crear una urgencia en nuestros corazones, combinado con una intensidad del espíritu que consume a nuestras vidas. Dios quiere causarnos estrés y problemas para probarnos, y para que le acerquemos a Él. ¿Qué tanto confiamos en nuestro Dios? ¿Qué tanto dependemos en Él? Tantos cristianos no llevan sus problemas y pesares a Dios, que Dios tiene que causarles más para que no puedan contender con la vida, y tienen que buscar ayuda en Dios.
“El principio de la ansiedad es donde la fe terminó, y el principio de verdadera fe es el fin de la ansiedad” — George Mueller.
Fe, vivida en nuestras vidas diariamente, es lo que agrada a Dios. Nunca aprenderemos la fe en circunstancias y vidas de lujos y placer, sino en problemas y dureza. Dios nos habla en los tiempos de calma de nuestras vidas. Nos da Sus palabras de apoyo y promesa, y luego, toma un paso para atrás para ver que hacemos cuando todo va mal. ¿Tendríamos fe? La fe es lo que nos gana la corona.
He 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.