20
Haciendo estable tu matrimonio
Por David Cox
Predicado el 19 de enero de 2012
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1Jn 4:7-8 Haciendo estable tu matrimonio
Cuando un hijo de Dios se casa con una hija del diablo, va a tener problemas con su suegro. Estabilidad en el matrimonio nunca es por accidente, sino por propósito de los esfuerzos de los dos trabajando en unión hacia la meta de obedecer a Dios y cumplir con Sus instrucciones. El matrimonio es una institución creada por Dios para la bendición del hombre y de la mujer. Pero como todo que Dios nos da, Satanás trata de destruirlo por medio de moverlo de los cimientos bíblicos a otros principios que él ha imaginado, que causarán su ruina. –para seguir leyendo–
Sermón de audio Haciendo estable tu matrimonio:
Más de esta Categoría, Matrimonio
- Una Sola Carne
- fam01 El amor bíblico Sermón en Audio
- fam32 Haciendo estable tu matrimonio mp3
- Santidad del Matrimonio
- fam37 ¡Pórtate Varonilmente! ¿Qué es ser hombre?
- fam22 El chicle del matrimonio Sermón en Audio
Más de esta Categoría familia
- Sermón Proceso de Fornicación Carnita parte 3 (apuntes)
- Sermón Proceso de Fornicación Cosecha parte 2 (apuntes)
- Sermón Proceso de Fornicación Engaño pte 1 (apuntes)
- Una Sola Carne
- fam01 El amor bíblico Sermón en Audio
- fam32 Haciendo estable tu matrimonio mp3
- Santidad del Matrimonio
- fam06 Entrenando a los Niños MP3
- Qué dice Dios sobre el Divorcio
- fam37 ¡Pórtate Varonilmente! ¿Qué es ser hombre?
El Amor adentro de la Trinidad. Sermón por Pastor David Cox. La mayoría de los teólogos no entienden bien la Trinidad. Antes de muchos otros atributos, Dios es amor. 1 Jn 4:7-8. Este atributo explica su esencia. Para tener amor, tienes que tener 3 cosas, Quién que ama (el Padre), quién que es el Amado (Jesús), y algo espiritual entre los dos de ellos (el Espíritu Santo). Este sermón explica bien por qué Dios tiene a fuerzas de ser una Trinidad, y no una sola persona (amor a sí mismo es condenado en las Escrituras.)
