fornicación

Sermón Proceso de Fornicación Definición parte 4 (apuntes)

Sermón Proceso de Fornicación Definición parte 4

Tema: Proceso de Fornicación Definición
Por David Cox

Es difícil de realmente entender lo que es pecado, todo pecado es una alternativa de la voluntad de Dios. Entonces empezamos con entender lo que es la fornicación por empezar con el marido y la esposa en un matrimonio bíblico. El sexo entre pareja (legalmente casados) no es pecado. Esto es lo que Dios aprueba. Pero entendemos que no es una opción. Sexo es un deber para las dos partes de un matrimonio. Es pecado de no tener sexo si estás casado (excepto por enfermedad en que lo hace imposible o muy difícil).



1Cor 7:1 En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; 1Cor 7:2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 1Cor 7:3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 1Cor 7:4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 1Cor 7:5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

Entonces Dios hizo el ser humano con un lado sexual. Este lado es algo que por medio de las hormonas, cada uno tiene deseos sexuales. Estos deseos son de Dios, y no son pecados en sí. Pero como en todo, Dios tiene su perfecta voluntad y Satanás busca que ignoramos esta voluntad, o buscamos pervertirla, o hacer una alternativa. Homosexualidad es una perversión de esta voluntad de Dios. Pero a la vez, he visto jóvenes que son tan energéticos de hacer su placer (vivir la vida, viajar, dedicarse a su trabajo, carrera, o profesión, o aun cuidar a sus padres viejos) que no busca a su pareja, y esto probablemente es igual pecado. Hay eunucos que es dado por Dios de no casarse, pero la idea es para dedicarse tiempo completo a la obra de Dios, no a su propia vida. Todo esto se confunde porque la persona no entiende el propósito del matrimonio.

1Cor 7:24 Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios. 1Cor 7:27 ¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No procures casarte. 1Cor 7:28 Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.

Principalmente este versículo habla de soltero o casado. Pero el asunto es que uno no debe siempre estar infeliz, porque ve otros afuera de su situación. Uno debe hacerse feliz con lo que Dios te llama, o te da.

El Propósito del Matrimonio

Dios hizo Adán solo. No hizo dos o tres o diez hombres a la vez para que entre sí tienen comunión. Hizo un solo hombre. Luego para remediar su soledad hizo y dio a Adán a una mujer. Hay un elemento social que Eva era para Adán, y Adán para Eva. Podemos decir que por medio de sexo, los dos continúan la raza humana, y es cierto. Pero de parar allí es de perder la onda.

Gen 2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. Gen 2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Gen 2:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Gen 2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Gen 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Gen 2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Tenemos que ver la comunidad social que Dios estableció en hacerles una unión matrimonial. Parte de esto es sexo, pero a la verdad, en cualquier matrimonio normal (pensando buenos cristianos), sexo es muy poco de esta relación. Mas de nada, es el vivir diario uno con el otro, y tratar uno con el otro.

Para mi, como esposo y pastor que da consejos a parejas con problemas es que el matrimonio causa que los dos salen de una introspección, donde uno naturalmente va vagando a narcisismo. El narcisismo es un pecado, y hasta los psicólogos dicen que es un desorden, y esto es cuando uno no se preocupa de nada más que sí mismo. Dios es amor, y Dios quiere esforzarnos de sacrificar nuestras vidas para otros. En la familia, Dios cultiva esta actitud de amor por medio de las relaciones entre sí. El hombre trabaja y da mucho más que la mitad de su ingreso para el vivir en el hogar. La mujer trabaja y igual, dona al hogar, y luego después de trabajar, sacrifica más para hacer quehacer en la casa. Luego llega a un bebé, y igual los dos sacrifican para el bebé.

Ve mi folleto fam01 El Amor Bíblico y fam03 Principios para un matrimonio bíblico

El punto aquí es de entender que Dios quiere que habitamos en la práctica del amor. Sin relaciones con otros nadie puede decir que ama. Siempre el amor tiene que tener una pareja, un padre, un hijo, alguien. Realmente ni es amor si es con una mascota. Este amor debe ser un grande sacrificio del parte de uno para ver la vida de la otra persona ser beneficiado. La idea es una forma de vivir, no un hecho, y ya terminó.

Amor es algo de constantemente pensar en la otra persona, pero no de idolizarla. Hay personas que quieren adorar a su esposa o su esposo. Esto está mal en los ojos de Dios. Como marido o como esposa, hay un deber delante de Dios que uno debe hacer. Hay respeto. Hay provisión. Hay protección. Y todo esto cada uno debe estar dando sin pensar que está haciendo algo super extraño, super importante, o un super sacrificio. Es como uno lleva acabó una relación. Solamente en el caso de un bebé, es que no hay nada de regreso. El bebé simplemente existe, y sus padres hacen todo el dar y sacrificio en esta relación. Cuando está más grande, respecto y obediencia es lo que debe a sus padres.

Fornicación entre en esto porque Satanás quiere matar esta negarse a sí mismo. Enfatiza tus necesidades, pero exactamente el punto es que sacrificas hasta que te duele. Satanás quiere edificar un pensar de exigir tus derechos, y tu placer y voluntad viene antes de cualquier otra cosa. Allí es el problema. El pecado en sí es la exaltación de nuestra voluntad en contra de Dios. Mientras que debemos siempre hacer la voluntad de Dios, Dios quiere que aprendemos de negarnos a nuestra propia voluntad.

El matrimonio es un lugar donde aprendemos esto. Además de sacrificar para tu pareja y tus hijos, aprendemos qué tan dulce es cuando vivimos con otros cuidándonos. Es el otro lado de la moneda.

Huid de la Fornicación

1Cor 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 1Cor 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1Cor 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

La fornicación es un pecado contra sí mismo. O sea, es un pecado que destruye uno desde adentro. Es una idolatría de lo sensual, lo sexual. Pero su destrucción es como una droga, que es extremadamente difícil de romper. Es porque es auto gratificación. Es de hacer lo que tus más carnales instintos te mandan hacer. En la fornicación, no hay relación de larga duración. Es un momento de placer, y luego las consecuencias.

Una familia que era en nuestra iglesia hace años tuvo una niña, y vivían en unos departamentos. Su hija tuvo sexo con el niño del vecino, y ellos tuvieron como 14 años cada uno. Lo que no supieron era que los genes de él y de ella no era compatibles, y tuvieron un bebé con un síndrome. El bebé está sufriendo ahora, la muchacha también. Tiene que alimentar el bebé con jeringa por un tubo directo a su estomago, y el muchacho se fue “libre”.

El punto aquí es que cuando rebelas contra Dios, contra su forma de hacer cosas (1 hombre con una mujer que se casa para vida) entonces entras en la maldición de Dios sobre lo que haces. Dios pinta el cuadro de la rebelión de Israel como una mujer que tiene relación con Dios, y luego se hace prostituta con otros hombres, abandonando su pacto con Dios, y peor, teniendo relaciones con otros.

Cuando una persona tiene sexo afuera del matrimonio, algo muy mal pasa. Esta persona acepta que su relación correcta con su cónyuge no es importante, y no va a honrar a sus votos delante de Dios. Esto es de quebrar el alma. El alma tiene una conciencia que responde a Dios, y la persona de voluntad decide de hacer el opuesto de lo que Dios está diciéndole.

Ve mi folleto – cp10 La Pureza Sexual

1Te 4:1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 1Tes 4:2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; 1Tes 4:3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 1Tes 4:4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 1Tes 4:5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; 1Tes 4:6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. 1Tes 4:7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

Dios quiere que nosotros somos santos. Esto es el deseo de Dios para nosotros. Esta santificación es de estar en armonía con la voluntad de Dios. Es muy importante de ver la fornicación (pecados sexuales) como el enemigo de tu santificación. Satanás nos causa problemas con pecados de desear o hacer cosas sexuales o emocionales románticas con personas indebidas para la aventura.

1Cor 6:13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.

Eph 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;

Nota algo aquí. Yo como pastor tengo que insistir en opuestos. Dos jóvenes citando quieren hacer sexo. Tengo que insistir en que no, espera al matrimonio. Luego viene una pareja casada, “¡en la gloria!” porque son casados y pueden hacer sexo todo que quiere, y tengo que insistir que no niegan uno al otro! ¿Por qué? La razón es porque sexo no es tanto como todos creemos que es. Sexo puede ser bueno, pero es nada más una parte PEQUEÑA de toda lo que es un matrimonio. Una vez casada, la pareja parece que se disgusta con el sexo aunque nunca lo admitiría. Pero la verdad es, muchas parejas casadas, aun cristianos, no hacen sexo mucho. La razón es que sexo no es el atractivo. Lo que atrae las personas tanto en la fornicación es que es prohibida. Entonces cuando algo es prohibido, hay muchas ganas de hacerlo. Cuando llega a ser legal, el brillo de ser prohibido se acaba, y luego se hace nada. ¡Hasta las personas se olvida de hacerlo! Pero de nuevo, el brillo de ser prohibido entra y hay harto deseo de nuevo. Esto prohibido es adulterio, de hacer sexo afuera de tu pareja legal.

Entonces con la fornicación, el sexo no es el pecado, sino el sexo afuera de lo que manda Dios. Debemos recordarlo. Es rebelión en contra de Dios lo que hace fornicación una delicia para tantos.

Para ser santo como Dios nos quiere, tenemos que primero y sobre todo cuidar nuestra ser sexual. De evitar pecado en esta área es lo más esencial en mantener nuestra santidad.

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Acerca de Pastor David

Soy misionero y pastor en el Distrito Federal, México desde 1985. Recibí una licenciatura de Bob Jones University en Misiones Cristianas, menor área de estudio, Griego Bíblico, y una maestría en Biblia, y otra maestría en Administración y Supervisión de Escuela Cristianas, todo de la Universidad de Bob Jones.